jueves, 31 de enero de 2008

ENFERMEDADES

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La anorexia nerviosa y la Bulimia son trastornos de la alimentación conocidos desde hace siglos, cuya incidencia ha aumentado sensiblemente en los últimos años a consecuencia de múltiples factores socio-culturales.
El diagnóstico de la anorexia nerviosa se basa en la presencia de los siguientes síntomas:
-Rechazo a mantener el peso corporal en el valor normal de acuerdo con la edad y estatura;
-Temor exagerado al incremento de peso o a la obesidad
-Exagerada importancia del peso en los criterios de autoevaluación
-Amenorrea (falta de período menstrual) Son síntomas comunes la ingesta alimentaria, los atracones, el uso de purgantes, los vómitos provocados, enemas y uso de diuréticos.


El diagnóstico de bulimia se basa en la presencia de:
-Ingesta compulsiva alimentaria (atracones)
-Sensación de no poder parar de comer (comilonas)
-Necesidad de control de peso por el uso de purgantes, provocación de vómito, uso de diuréticos, y práctica intensiva de ejercicios físicos.
Las dos patologías pueden presentarse en períodos alternantes de Anorexia y Bulimia La dificultad de asumir los roles correspondientes a la madurez psíquica y sexual normales del individuo adulto serían el origen básico de la problemática psicopatológica de estas afecciones.


El diagnóstico de estas enfermedades requiere de una cuidadosa evaluación psicológica, psiquiátrica y clínica. Son síntomas comunes las manifestaciones depresivas, la hostilidad y los rasgos obsesivos-compulsivos.
El tratamiento se centra en la recuperación física producto de la normalización alimentaria y la estabilización emocional a través de una psicoterapia individual, el tratamiento familiar y tratamiento psicofarmacológico teniendo como objetivos lograr la regulación del peso, la normalización del ciclo menstrual, y una evaluación adecuada de la imagen corporal que permitan una relación satisfactoria consigo mismo y con su entorno.

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